Palabra muy de Michoacán para decir que hay una cantidad exagerada de algo, como un montón o un chingo, pero con más sabor local. Nace del juego entre chingón y mil, y algunos también lo asocian al maíz porque ahí nunca falta. Es de esas expresiones que suenan fuertes pero cariñosas, y la neta tienen bastante gracia.
"Güey, en la fiesta del pueblo había un chingomíl de chelas, carnitas, banda en vivo y hasta cohetes, y aun así el compa ese se fue temprano a dormir bien aguafiestas."