En Nicaragua se usa para hablar de un joven, muchacho o muchacha, normalmente de corta edad o adolescente. Es una forma muy común y cariñosa de referirse a la chavalería del barrio, aunque también puede usarse entre adultos en plan relajado. Si oyes que llaman a alguien chavalo, casi seguro que es alguien con energía y todavía sin muchas canas.
"Esos chavalos del barrio se pasan toda la tarde en la cancha, jugando fútbol, gritando gol como si estuvieran en la final del Mundial y olvidándose de hacer las tareas."