En Áncash se usa para hablar de alguien que presume un montón, que se cree la gran cosa y se luce como si fuera millonario, aunque vaya con ropa más trucha que billete de juguete. Es como decir que está posando de elegante sin tener con qué. Y hay que admitir que cuando se chantean, el show está entretenido.
"Mira a ese causa todo chanteado con su casaca brillante, dice que es importada y la ha comprado en la feria por diez lucas nomás"