En Perú se usa para hablar de un trabajo sencillo, bien terrenal, sin muchos privilegios ni gran sueldo. Es la chamba del día a día, donde hay que meter hombro y aguantar la calle. Suele referirse a curros básicos, sin cargo importante ni oficina con aire acondicionado, pero que igual salvan el mes y tienen su dignidad.
"Antes de ser jefe en la oficina con aire y cafecito gratis, me metí años de chamba de a pie en el mercado, cargando cajas y chambeando desde las cinco de la mañana."