Así le decimos al carro viejito, de esos que ya pasaron su mejor época y andan llenos de ruidos raros, remiendos y achaques por todos lados. Igual sigue rodando, pero uno va con la fe puesta en que no se quede tirado en plena subida. Es medio burla cariñosa, porque al final le tenemos hasta cariño a la carrocha.
"Parce, súbase a la carrocha y no joda, que si arranca en la primera es porque hoy los astros se alinearon sobre Norte de Santander."