Forma cómica y cariñosa de referirse a la barriga prominente, esa panza que se va acumulando a base de vermutets, butifarras, calçots y sobremesas eternas. Se usa para vacilar un poco entre colegas o en familia, sin mala leche, cuando alguien ya lleva una tripa respetable. Y hay que admitir que la imagen de llevar la cantimplora incorporada tiene su gracia.
"Tú sigue pidiendo bravas y birras, Jordi, que con esa cantimplora pronto te van a confundir con el barril del vermut del bar de la esquina."