Expresión venezolana usada para señalar a alguien extremadamente astuto, mañoso y con malicia criolla para resolver líos complicados. No es solo vivo, es de esos que siempre se las ingenian para salir ganando cuando todo pinta feo. A veces se dice con admiración y otras con desconfianza, porque uno sospecha que tanta viveza no puede ser gratis.
"Muchacho, ese Luis sí es una canaima de los perros, dejó a todo el mundo pelando bolas y él fue el único que salió del rollo con plata en el bolsillo y cara de yo no fui"