Expresión muy de Caldas y del Eje Cafetero para apurar a alguien que está demorando la vida. Es como decir muévase ya, deje la bobada y póngase en marcha de una vez. Sirve tanto para salir de la casa como para que alguien empiece una tarea. Y aceptémoslo, suena regañón pero con cariño.
"Camine, pues, mijo, que si seguimos así llegamos al paseo cuando ya estén lavando las ollas y repartiendo las sobras del sancocho."