Se usa para llamar a alguien torpe, brutote o un poco desastre, pero con mucho cariño. No es un insulto serio, más bien una colleja verbal de colega de bar. Es como decir que la ha liado parda, pero que en el fondo es más bueno que el pan. Y hay que admitir que suena bastante castizo y sabroso.
"Pero bueno, Paco, eres un cacho chorizo, te dejaste el coche abierto toda la noche y encima las llaves puestas en la puerta del garaje, figura"