Apodo medio cariñoso medio bronca para alguien terco y despistado que no se entera de nada. Es esa persona que olvida lo que le acabas de decir pero insiste en que tiene razón. Mezcla la tozudez del burro con la cabeza dura de quien no aprende. Y oye, dicho con cariño, hasta hace gracia.
"Niño, eres un cabezaburro, te lo dije ayer, antes de ayer y hoy otra vez, la guagua no pasa por ahí desde el año de la pera."