En Cusco se usa blanco para hablar de alguien que no cacha nada de las costumbres locales, sobre todo en fiestas andinas, rituales o comida típica. Es el que se queda mirando sin entender qué pasa, medio perdido entre danzantes, chicha y huaynos. No siempre es insulto, pero sí suena a que está bien desubicado, y la verdad es que a veces hace gracia.
"En la fiesta del pueblo todos estábamos bailando huayno y tomando chicha, y el gringo ahí parado con su selfie stick, más blanco que la papa pelada sin saber ni dónde meterse."