Se usa en Misiones para decir que alguien por fin se pone en marcha con ganas, después de estar colgado, vago o dudando mil años. La imagen es como la de un auto viejito que al final arranca a los tirones. Es medio cargada cariñosa, como diciendo dale, activá de una vez, que no es tan difícil.
"Dale, che, dejá de boludear con el celu y arrancá el ande con la tesis, que ya te comió medio cuatrimestre y el profe te tiene entre ceja y ceja."