Expresión muy murciana que se usa cuando alguien monta un escándalo gordo, con gritos, reproches y mucho drama. No es solo enfadarse, es liarla parda y dejar a todo el mundo con la oreja parada. Vamos, que cuando alguien arma un pijo se entera hasta el del quinto sin ascensor, y a veces con razón y todo.
"Tía, le dije a mi abuela que había suspendido cinco y armó un pijo en el salón que el perro se escondió debajo del sofá y mi hermano salió corriendo pa la calle."