Expresión bien barinesa para decir que alguien sirve de verdad para la vida en el campo, que no es de cartón. Es esa persona que aguanta sol, barro, mosquitos, madrugonazos y todavía se echa un chiste. Sabe montar caballo, arrear ganado y no se queja por cualquier cosa. Básicamente, es material de rancho del bueno.
"Pedro es tan apto pa'l rancho que se lanza el ordeño, el arreo y todavía le queda ánimo pa' echarse un contrapunteo en la noche con los viejos del caserío"