Se usa cuando alguien anda bien inquieto, acelerado o con un montón de ganas de hacer algo, como si no pudiera quedarse quieto ni un segundo. La idea es que la persona se mueve rápido y nerviosa, casi como cuchillo cortando filetes. Es muy de barrio potosino y suena chistoso cuando lo dices en voz alta.
"Desde que me dijeron que sí al viaje a la playa, ando fileteando por toda la oficina, moviendo sillas, hablando a lo loco y hasta ya hice maleta sin tener ni el boleto comprado."