Se dice cuando alguien anda todo confundido, medio ido, como si le hubieran dado un buen susto o un golpe que lo dejó viendo estrellitas. Es ese estado en que la persona camina raro, responde lento y parece que todavía no aterriza del todo. Y la verdad, a veces hace bastante gracia verlo.
"Después del choque con el poste, el Chepe andaba tan turulato que saludó al perro del vecino creyendo que era el guardia del edificio."