En Santiago se usa para hablar de alguien que anda dando vueltas sin mucho rumbo, pero bien atento al cahuín, metiéndose en la vida ajena y pescando datos de todo el mundo. No es solo pasear, es salir a sapear qué está pasando en la cuadra. Suena inocente, pero todos cachan que es puro copuchenteo encubierto.
"Cacha, ahí viene el Pancho de nuevo, anda por el barrio puro cahuineando a ver quién terminó con quién y quién se fue en cana."