Se usa para hablar de alguien que vive al filo, siempre con problemas encima o en situaciones complicadas, como caminando sobre una tabla a punto de caerse. No es que sea hiperactivo, es que está lleno de dramas, deudas, cahuines o líos varios. Y hay que admitir que la expresión tiene su buena dosis de tragedia chistosa.
"El Nico anda en tabla hace rato, debe plata en todas partes, el jefe lo tiene en la mira y más encima la polola lo quiere patear si no se pone las pilas."