Se usa cuando alguien anda felizón, bien emocionado, casi flotando por algo bueno que le pasó, como si le hubiera caído lana del cielo o le hubieran cumplido un sueño. Es ese rollo de ir por la vida sonriendo a todos, con paso ligero y cara de que nada te amarga el día, y la neta contagia.
"Desde que a Juan le dieron el aumento anda de patacho, llega al jale silbando, compró donas para todos y hasta al jefe le dice buenos días bien cantadito."