Se usa en Chile, sobre todo en zonas como el Maule, para decir que alguien anda enojado, medio amargado o con la mecha corta. Es como que todo le molesta y está listo para explotar por cualquier tontera. No es literal que necesite remedios, pero a veces uno igual piensa que una siestita no le vendría mal.
"Oye, ni le preguntís al profe por la prueba, hoy anda con la pastilla y capaz te mande a sentarte de una pura mirada."