Se usa para decir que alguien anda re perdido, como si lo hubieran largado en medio de la feria sin mapa ni nada. Va de acá para allá sin saber bien qué hace, medio colgado, medio desorientado. Es esa persona que camina, pero la cabeza la tiene en Saturno. Y hay que admitir que la imagen del choclo perdido es bastante tierna.
"Desde que se cambió de laburo, el flaco anda como un choclo por Catamarca, entra a la oficina equivocada, se olvida la vianda en el bondi y ni sabe en qué cajón dejó los papeles del jefe."