Se usa para decir que alguien anda ultra atento, con las antenas paradas, igual que un gato que escucha hasta cuando cae un alfiler. Puede ser porque está nervioso, desconfiado o porque no quiere perderse ni un cahuín. Es como vivir en modo radar permanente, que agota un poco pero a veces viene de lujo.
"Desde que supo que andan recortando gente, el compadre anda como oído de gato en la pega, cacha hasta cuando el jefe respira distinto y ya arma el cahuín al tiro."