Se dice de alguien que anda todo nervioso, hiperactivo y a las carreras, como si se hubiera metido cinco cafés cargados o un litro de refresco con azúcar. Puede ser por estrés, por chamba, por broncas personales o porque simplemente no sabe estarse quieto. Es muy de cuando ves a alguien que no para y dices que ya se lo cargó la prisa.
"No manches, Juanito anda bien acelerado desde que empezó su jale en el nuevo proyecto, ni se sienta a echar el taco y ya está contestando mensajes del jefe."