Se usa cuando alguien va sobreviviendo con lo justo, avanzando a duras penas y con recursos contados, como si cada gota costara sangre. Es muy de zonas secas y de gente que sabe lo que es apretarse el cinturón. Y aunque suena dramático, también tiene ese toque de humor negro bien chileno.
"Desde que le subieron la luz y el arriendo, el Pancho anda a puro gotazo, comprando el pan del día anterior y echándole más agua a la sopa para que alcance pa' todos."