En Cuba se usa ajiaco para hablar de una mezcla bien variada de cosas, ambientes o personas, como un batiburrillo sabroso donde cabe de todo. Viene del nombre de un plato criollo con mil ingredientes distintos, así que la idea es que hay una mezcla intensa y colorida. Y la verdad, suena tan rico como lo que describe.
"Pipo, el concierto fue un ajiaco de gente, desde frikis del rock hasta viejitos salseros dándolo todo en la pista sin pena ninguna."