Expresión bien tucumana para señalar que algo está cerca, pero esa cercanía es muy relativa. Puede ser a la vuelta de la esquina o después de una mini excursión de varios kilómetros. Todo depende del humor, la pachorra y las ganas de caminar de quien te lo dice. Y sí, a veces es casi una trampa cariñosa.
"¿Dónde queda la casa de la Tota? Ahicito nomás, cruzás el canal, pasás tres montes, esquivás unas vacas y ya estás llegando."