Se usa cuando alguien se emociona tanto que se le zafa el tornillo y empieza a hacer locuras, gastar de más o exagerar por completo. Es como perder la compostura por un ratito por algo que le entusiasma o le altera un montón. Suena fuerte, pero la mayoría de veces se dice en plan vacilón y con bastante cariño.
"Mirá vos, solo porque le contestó el crush, la Carla volvió loco el tapón y ya anda planeando boda, luna de miel y hasta los nombres de los cipotes."