En Corrientes se usa para hablar de la energía que se siente en el ambiente, esa buena onda que te recorre el cuerpo cuando suena el chamamé, hay sapucai al aire y el Paraná está de testigo. Es como decir que todo está alineado y el momento está tan lindo que hasta dan ganas de bailar sin pensar.
"Estábamos medio dormidos, pero arrancó el chamamé, tiraron un sapucai bien sentido y de golpe todo el rancho empezó a vibra' como si el Iberá se hubiera venido entero al patio"