Forma bien ayacuchana y paja de llamar a una resaca brutal, de esas que sientes que estás cruzando un túnel oscuro y eterno después de haberte metido tremenda bomba de cañazo o chelas la noche anterior. Te duele todo, la luz molesta, la cabeza late y solo quieres que se acabe el túnel de una vez, aunque igual da risa cómo le dicen.
"Ñaño, ayer en el tono me mezclé chela con cañazo y ahora estoy en un túnel criminal, ni el caldo de gallina de la tía del mercado me resucita."