En Lara un toque es una rumba medio improvisada, casi siempre en una casa o garaje, con música a todo volumen, vecinos resignados y gente cayendo sin mucha invitación formal. Es como decir que se armó la fiesta del barrio, con perreo, risas, algo de desorden y, si sale bien, amanecer incluido.
"Chamo, avisa a los panas que esta noche en la casa de Luis hay un toque brutal, van a llevar planta, DJ y hasta la vecina chismosa ya está pendiente."