Se usa cuando alguien va a echarse una siesta rápida de más o menos media hora, lo justo para recargar baterías sin quedar todo atontado. Es como decir que vas a desconectarte un ratico y luego vuelves fresco. Eso sí, si te pasas del tiempo, ya no son treinta, es coma profunda y resurrección dudosa.
"Man, quedé reventado con ese tranque, voy a tirar unos treinta y después me pongo con la tarea, si no me despierto ni pa' la cena."