Se dice cuando alguien se está yendo de mambo, perdiendo la cordura o actuando como si se le hubiera zafado un tornillo. La idea es que la persona se aísla y se va al monte, lejos de todo, como si se desconectara de la realidad. Muy de decirlo en joda cuando alguien flashea fuerte.
"Che, Marcelo, dejá de discutir con la radio apagada, ¿qué te pasa? Te estás subiendo al monte y encima querés que te aplaudamos."