En Loreto se usa para hablar de una fiesta que aparece de la nada, como si hubieran sembrado la jarana de un momento a otro. Es cuando alguien arma el tono sin avisar, se riega la chela, llega la gente y de pronto ya estás metido en el vacilón. Es muy amazónico y muy peligroso para el día siguiente.
"Fui a comprar pan nomás y terminé en una siembra catay en la casa del vecino, con cumbia, masato, gente bailando en la vereda y yo olvidándome que mañana tenía que chambear temprano"