Expresión coloquial usada para decir que alguien se esfuerza a tope, se pone las pilas y se entrega con ganas a una tarea, trabajo o proyecto. Viene de la idea de preparar y servir una arepa bien hecha, con cariño y sin racanear en el relleno. Suena sabroso, pero en el fondo va de meterle corazón a lo que haces.
"Mijo, si queremos que este negocio despegue hay que servir la arepa desde temprano, nada de estar rascándose la barriga viendo la novela."