Expresión ayacuchana que se usa cuando alguien deja una casa o un lugar patas arriba, lleno de vasos, platos, ropa y mugre por todos lados, como si hubiera pasado un terremoto con fiesta incluida. Es básicamente armar tremendo desorden y luego hacerse el loco. Y hay que admitir que la imagen es buenaza.
"Vinieron mis patas a ver el partido, se zamparon todo, armaron su tono y al final sembraron la choza, tuve que barrer hasta las tres de la mañana"