Se usa cuando alguien se ríe a carcajadas, sin filtro y con todo el volumen posible, como si no hubiera mañana. Es esa risa que se escucha desde la otra cuadra y que hace que todo el mundo voltee a mirar. A veces contagia, a veces da pena ajena, pero siempre arma escándalo del bueno.
"En la reunión familiar, la tía Marta se empezó a reír como chucha con un meme viejísimo y terminó ahogada, golpeando la mesa y tirando la gaseosa sobre el mantel nuevo."