Se usa cuando alguien vuelve a quedar medio tonto, distraído o torpe después de haber mejorado un tiempo. Es como decir que recayó en su estado de empanado clásico, que volvió a las andadas con su torpeza legendaria. Suena a talla muy chilena y tiene su encanto cuando se usa entre amigos con buena onda.
"La Cata juró que este semestre iba a estar aplicada, pero ya se le olvidó dar la prueba y llegó sin lápiz, terrible recaída de empaná la cabra, si siempre anda en otra."