Se usa para decir que algo está enorme, pasadísimo de grande o que impresiona por el tamaño, ya sea para bien o para mal. Es muy de barrio, muy de cuando ves algo y te deja con la boca abierta. A veces suena a admiración y otras a burla cariñosa, pero siempre lleva sorpresa incluida.
"Cuando vi el carrito nuevo que se compró el compa del barrio, nomás solté: ¡Qué tamanón!, ese tanque va a tragar más gasolina que la troca del tío Chuy."