Expresión usada cuando alguien suelta indirectas, comentarios venenosos o pullas bien calculadas para provocar, molestar o armar lío. Es como tener la lengua inquieta y maliciosa, buscando que el otro se caliente y responda. No siempre es grave, pero sí bien cansón, y hay que admitir que a veces tiene su morbo.
"Mija, deje de picar la lengua con la vecina, que cualquier día se emberraca y le arma el show en plena cuadra."