Expresión muy usada para hablar de un amigo cercanísimo, casi hermano, que está contigo en todas, desde las locuras más inocentes hasta los planes más turbios pero divertidos. Es ese socio que nunca te deja morir, tu cómplice oficial de la vida. Y la verdad, todo el mundo debería tener al menos un pana de pala.
"Chamo, cuando me quedé sin plata y sin batería en plena rumba en Puerto Ordaz, mi pana de pala llegó en moto, me rescató, pagó los tragos y todavía se burló de mí todo el camino pa' la casa."