En Chubut se usa pájaro para hablar de un nene inquieto, travieso y lleno de energía, casi imposible de tener quieto un segundo. Es una forma cariñosa, medio en broma, para decir que el chico es un torbellino que no para nunca. No suena insulto, más bien suena a familia cansada pero encantada con el pequeño quilombero.
"Che, ese pájaro no afloja nunca, ya corrió por toda la casa, el patio y la vereda, y todavía tiene pila para seguir saltando en el sillón."