Se usa para llamar la atención de alguien cuando está diciendo una locura, exagerando o contando algo que cuesta creer. Es como decir oye vos, pero con sabor salvadoreño. Chucho aquí es pana, compa, no perro. Suena medio regaño, medio burla cariñosa, y la verdad es que tiene bastante gracia.
"Óigame, chucho, ¿de verdad piensa ir a la entrevista en chanclas y con la camiseta del Barça? Después no ande llorando que no lo contrataron, vea."