En Chile se usa ocear para decir que alguien mira algo con mucha atención y curiosidad, casi como sapear pero con más foco en observar bien los detalles. Puede ser desde mirar una vitrina hasta andar cachando qué hace el vecino. Es de esas palabras que suenan raras pero se te pegan rápido, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Estábamos en el mall sin ni uno y nos quedamos oceando las zapatillas caras, como si con mirarlas se fueran a poner en oferta mágicamente"