Expresión madrileña que se usa para decir que alguien no mueve un dedo, que pasa de esforzarse aunque haya curro hasta el techo. Se dice mucho de la peña que se escaquea en el trabajo o en casa mientras los demás se parten el lomo. Es como decir que está ahí plantado, quieto, sin hacer ni el gesto más mínimo.
"Mira al Manolo, ahí está en la oficina sin hacer un gesto mientras los demás curramos a tope y el jefe pensando que es el alma de la empresa."