Se usa para decir que te has pasado tres pueblos haciendo algo y has acabado reventado, ya sea comer, currar, estudiar o maratonear series hasta que Netflix te pregunta si sigues vivo. Es como reconocer que te has dado un atracón épico. Y oye, a veces una buena panzá también sienta gloria bendita.
"Niña, menuda panzá de reír anoche en la feria, entre los cacharritos, los rebujitos y tus bailes raros casi acabamos tirados en el albero del cansancio."