Se usa cuando alguien arruina una fuente de plata o de beneficios por ser demasiado ambicioso o por puro weón. Es como matar la gallina de los huevos de oro, pero en versión corta y bien chilena. Básicamente es pegarse un balazo en el pie con algo que funcionaba la raja, y hay que admitir que la imagen es bien gráfica.
"Oye, si el jefe sigue echando gente y subiendo los precios, va a matar la gallina y después va a andar llorando porque nadie le compra ni un chicle."