Expresión que se usa cuando alguien da mil vueltas y no va al grano, ya sea hablando o haciendo cosas que no llevan a ningún lado. Es como perder el tiempo a propósito, dilatar una decisión o esquivar un tema incómodo. A veces se hace por nervios, otras por pura maña, pero siempre cansa al resto, aunque a veces tenga su gracia.
"Che, dejá de marear la perdiz con el cuento de la compu rota y ponete a laburar, que el jefe ya está afilando el despido."