En Cantabria se llama lamejuelas a la persona que está todo el día dorando la píldora a los demás para sacar tajada. Es como un pelota nivel experto, que no da puntada sin hilo y siempre tiene un halago preparado si ve que puede rascar algo. No es precisamente un piropo, pero oye, todos hemos visto alguno en acción.
"Mira al Juan, desde que quiere el ascenso no para de invitar cafés a los jefes y reírles todas las gracias, está hecho un lamejuelas de manual."