Se usa cuando estás tan estresado, arrecho o desesperado que sientes ganas de arrancarte los pelos. Es como cuando todo sale mal al mismo tiempo y uno queda medio loco tratando de resolver. Muy de momento de crisis, pero con ese toque dramático que da risa después, cuando ya pasó el desastre.
"Chamo, se fue la luz, el agua y el internet el mismo día, tenía entrega del trabajo y los chamos gritando, me tuve que jalar la greña pa' no volverme loco."