Se usa para decir que alguien se quedó en la luna, bien distraído o que no está entendiendo nada de lo que pasa. Es como si su mente se hubiera ido de viaje a Puebla mientras su cuerpo sigue ahí sentado. No es literal, es puro cotorreo para burlarse con cariño de lo despistado que anda alguien.
"Le expliqué tres veces cómo mandar un audio por WhatsApp y el vato nomás viendo el celular, bien ido a Puebla, como si estuviera viendo un ovni."